Los estudios del bebé Vladimir ya están listos.
El CEO Darkok no era ningún cobarde, se lo había dejado claro a ese imbécil de De Russie, desde un principio, le había dado unas cuantas palizas pero siempre volvía a provocarlo, parecía que le gustara ser maltratado.
— ¿Tan mal está la cosa? Ya decía yo que no me daba buena espina, lo leí claramente, solo que no sabía si solamente era un mal hombre, o si andaba en cosas turbias.
— Ya reforcé tu seguridad, están por todo el hospital, no le va a ser fácil llegar al niño si lo intenta, pero esto no va a parar aquí, me temo que se viene una guerra, y aunque somos hombres con poder y riquezas, no va a ser suficiente.
— Me hablaste para tranquilizarme, ¿Cierto? Porque no lo estás consiguiendo. Me preocupa que ese psicópata llegue a mi hijo, sobre todo en esta situación de salud que tiene.
— Ya me estoy moviendo, solo espero que esa persona que necesitamos, acceda a ayudarnos, él es nuestra única salida. Ahora te dejo, voy a entrar a una junta, dale nuestros saludos a la comadre,