El bebé quiere a su padre.
El heredero Darkok dejaba claro que nadie podía intentar robar a su futura esposa.
— Vladimir, te estás apresurando, todavía no he decidido que vaya a casarme contigo.
— ¿No? ¿Pero por qué? Ya tuvimos intimidad, estás embarazada de mi hijo, ¿Qué es lo que te hace falta para darme el sí? No entiendo tu negativa Rafaela.
— Tú no, pero yo si, quiero estar segura de que hacemos lo correcto, no puedo apresurarme solo porque me estás endulzando el oído, quiero sentir que esto es real, y que quieres estar conmigo por mí, no solamente por el embarazo.
— Por supuesto que quiero estar contigo por ti, ya te lo voy a demostrar, ahora descansa, tengo que regresar a la clínica, aún no habían dado noticias de Angela, ella está con una amenaza de aborto ahora mismo.
— ¿Por qué no comenzaste por ese gran detalle, Vladimir? Dame un momento, voy a vestirme para ir al hospital, Angy es mi amiga.
— No, tú estás delicada de salud, no es conveniente que vayas así a un hospital, debes cuidart