-Discúlpame un momento Olivia, debo hacer algo, regreso enseguida, dijo Dante levantándose de la mesa, no había podido tener paz al saber que Zaira estaba con algún hombre en el reservado, y si estaba en aquel lugar y con un reservado, era porque el acompañante de la chica tenía dinero y mucho.
-Ten tío, no sabía que regalarte, dijo Zaira entregándole a Arnold, una fotografía de cuando Aarón, Dana y él había ido de paseo a Egipto, una fotografía que Dana había tomado, en donde se veían felices, le acababan de dar la noticia a Arnold de que sería tío, ya que Dana tenía un mes de embarazo.
El hombre se conmovió hasta las lágrimas, y fue por eso que Zaira lo abrazó fuertemente.
En el momento en que ella abrazaba a Arnold y le decía que lo amaba con el alma y le agradecía por todo lo que había hecho por ella, Dante que no se pudo contener, abrió la puerta del privado.
Zaira lo miró y apartó la mirada, ella no estaba haciendo nada malo, solamente abrazaba a su tío.
Dante la miró a los ojos