-Zaira, que gusto verte, dijo Dante al ver a la mujer, gracias por acompañarnos, Carlo, Sandro, ella es Zaira Smith, ya conocen de ti, ellos son mis mejores amigos aparte de Malcom que debe estar por llegar, dijo Dante besando la mano de Zaira.
Tanto Carlo como Sandro quedaron impactados con la belleza de la chica, ahora entendían el porqué su amigo estaba tan enamorado de la hermosa y joven mujer.
Los dos hombres hicieron sentir a Zaira como que la conocían de siempre, igual hicieron conversación con Susana.
La actividad comenzó con un brindis en donde Dante dijo unas palabras agradeciendo a sus empleados por siempre estar a su lado.
Tiempo después de la cena espectacular y de Zaira darse cuenta de que el lugar en la mesa no era de Gemma, llegó el momento del baile, Dante no dijo nada, Sandro se levantó e invitó a bailar a Susana, Carlo a Camila, siempre se hacían bromas pesadas pero se tenían aprecio, Dante y Zaira se quedaron ahí en la mesa.
-¿Bailas conmigo?
-No creo que sea buena idea, dijo ella sabiendo que aquel atractivo hombre con su camisa blanca arremangada y su pantalón azul oscuro podía hacerla caer.
-Zai, por favor, es solo un baile, no tendrás problemas, sabré comportarme, dijo el hombre haciendo alusión de que Emiliano podría molestarse y ella lo entendió como que Gemma no le haría problema.
-Solo un baile Dante, de verdad, no quiero problemas, dijo ella en un tono bastante serio.
De inmediato el hombre se levantó de la meza y tomó la mano de la chica.
En la pista de baile él tomó a la chica por la cintura y comenzó a bailar con su cuerpo pegado a ella, la música suave se prestaba para eso.
-Perdóname, sé que no tengo derecho a pedírtelo, pero te juro que sería el hombre más feliz del mundo si me dieces una oportunidad, Gemma me mintió todo este tiempo, nunca estuve con ella el hijo no era mío, Zai, yo te amo como a nadie en el mundo, dijo él con su ronca vos en el oído de Zaira haciéndola escalofriarse por completo.
-¿Qué?
-Que eres el amor de mi vida y te juro que estoy pagando lo que te he hecho con creces, dijo él y en ese momento la música terminó.
De inmediato el maestro de ceremonias anunció que comenzarían con el amigo secreto de la empresa y que estaban felices por contar con Dante Fabbri por primer año, haciendo que toda la atención se centrara en la pareja que estaba en la pista de baile. Los dos al sentir las miradas, volvieron a la mesa pero con la mirada se decían todo.
-Señor Fabbri, puede subir por favor acá, usted comenzará este año dando su amigo secreto, dijo el maestro de ceremonias.
Lo haremos diferente este año, dirán alguna característica o un sentimiento de la persona a quien le daremos el regalo.
Dante se levantó sin dejar de mirar a la chica, ella igual no podía dejar de verlo, lo que le había dicho, cambiaba todo lo que según ella haría respecto al hombre, al que dejaría en su pasado para siempre y solo lo vería ser feliz con Gemma.
Al subir al lugar en donde estaba el maestro de ceremonias, el hombre quien estaba acostumbrado a hablar delante de miles de personas, se sentía nervioso.
Las personas en el lugar, observaron que el hombre subió sin un regalo, no llevaba nada en sus manos, los pequeños cotilleos comenzaron a sonar.
-Bueno, mi amiga secreta es una mujer, es especial para mí, es alguien a quien le debo mucho, quien ha soportado mis malos tratos y malos momentos, quien ha estado conmigo en las malas y las peores, dijo el hombre sonriendo.
Todos imaginaban que el hombre hablaba de Susana quien siempre estuvo a su lado.
-La chica de la que hablo, le he hecho daño y me he arrepentido con el alma, cuando supe que tenía a mi media naranja como dicen por ahí, todo en mi vida fue un caos y perdí a la mujer de mi vida; Zaira Smith, ven por tu presente, dijo él dejando aquel salón de eventos en un escándalo completo, risas, aplausos uno que otro grito por allá.
Zaira en medio de aplausos y con una tímida sonrisa subió al escenario con su caja de regalo tal y como lo había indicado el maestro de ceremonias.
El hombre cuando la hermosa mujer subió al escenario sacó de la bolsa de su pantalón una pequeña cajita, la puso en las manos de Zaira y la besó en la mejilla.
Cuando la chica abrió la pequeña caja, pudo ver el anillo que era de la abuela de Aarón, ahora todo tenía sentido, el viaje a Italia que Susana había dicho y los escoltas eran porque el hombre había ido a recuperar su anillo, ella no tenía idea de cuánto había pagado el hombre por recuperarlo, se sintió bastante estúpida por el regalo que ella le estaba entregando, ahora ahí en frente de todos, no podía hacer nada.
El maestro de ceremonias le entregó a la chica el micrófono.
-Gracias señor Fabbri, usted no tiene idea lo importante que es este presente para mi, sé donde estaba, imaginé que nunca podría volver a tenerlo en mis manos, de verdad gracias, siempre estar en deuda con usted, dijo la chica.
Dante volvió a su mesa.
-Bien, mi amigo secreto es una persona especial, quien ha confiado en mí, quien me ha dejado tomar decisiones cuando tal vez no estaba preparada, quien hoy me ha impactado con algo que me ha dicho, una persona que muchas veces odié pero que también amé con locura, quien sin saberlo vino a salvar la vida de mi madre y estaré siempre agradecida por ello, quien fue lejos por conseguir algo muy importante para mí, dijo la chica mostrándole a todos la pequeña cajita que acababa de recibir, les diría sin temor a equivocarme que es el hombre más atractivo que jamás haya visto, dijo riendo y haciendo reír a todos, mi presente es para el amor de mi vida dijo ella sin pensarlo.
Dante, ven por tu presente, dijo la chica sin saber qué hacer y muy ruborizada por esto último que salió de su alma y no supo en qué momento lo dijo.