EL SABUESO DE DIOS.
Junto con otros hombres lobo para luchar contra los demonios y contra las brujas, los jueces no saben qué pensar no saben si reírse, no saben si mandar a que lo cuelguen de una vez y comienzan a preguntar a las personas y las personas comienzan a decirles que el viejo si ese es un gran tipo, que es una buena persona que es un hombre correcto y caritativo que nunca le he hecho daño a nadie.
Pero cuando regresan a preguntarle así es este no duda en insistir su historia y comienza a contar como él muchos años atrás había sido convertido en un Benandanti, como había sido eso él no era un guerrero, pero era un buen hombre al llegar a una taberna en un paraje solitario, encontró a un hombre muy anciano, muy, muy anciano caído a la orilla de un camino en una noche muy fría.
Siendo un joven de unos 20 años en aquel entonces no dudó en quitarse el abrigo, hizo correr a que el anciano para después apoyarlo en su hombro y llevarlo a una taberna en donde le sirvieron comida caliente y pudieron