Lianys
Cuatro semanas han pasado y no sé nada de Kaem. Me niego a pensar que hizo lo que hizo en mi cumpleaños solo para quitarme la virginidad, para que él fuera mi primer hombre, y aunque duela, cada día que pasa la idea se hace cada vez más visible ante mis ojos.
Quinta semana y ni un solo mensaje por lo menos diciendo que está bien. He comenzado a estudiar nuevamente derecho y me inscribí en un curso intensivo como chef profesional solo porque él considera que soy buena en la cocina.
Sexta semana, el desespero acabará conmigo. Actuar que estoy bien cuando no es así me hace sentir hipócrita conmigo misma, noches sin dormir y días que solo como por obligación y la insistencia de Jacinta.
Séptima semana. ¿Dónde estás Kaem? Esa pregunta me la hago cada vez que me despierto al decepcionarme de no verlo dormir a mi lado.
Se cumplen los dos meses, me doy por vencida. Creo que le he reventado el móvil de tantos mensajes y llamadas que hago cada una hora, estoy siendo intensa lo sé pero ¡J