Fueron varios los días en que nuestra familia estuvo en el ojo del huracán por todo ocurrido.
Los padres de Aziel no dieron más declaraciones y nosotros evitábamos de cualquier forma a la prensa.
Aziel había vuelto a la oficina a retomar sus obligaciones. Pese a que su padre lo amenazo con quitarle la presidencia de la compañía no pudo ya que es una decisión que se toma junto a los demás accionista y todos estaban contentos con el trabajo de Aziel y lo más importante; él era el accionista mayoritario dado que su padre le entregó sus acciones y fortuna correspondiente y trabajada por él.
Raquel me ayudaba con los cuidado de Danae, sin embargo mi niña dormía la mayor parte del tiempo.
—Señora, la niña se encuentra dormida y encendí la cámara de monitoreo frente a la cuna —Me entrega el monitor —. Estaré en el cuarto de lavandería señora.
—Gracias Raquel.
Se va a la cocina dejándome sola en la sala. Sujeto mi taza de té mientras observo el panorama de la ciudad.
El timbre suena, ob