Capítulo 11

Al salir rápidamente ella de mi oficina, me dirijo a la de Marlon a sabiendas de que allí la encontraría.

—¿Por qué hiciste eso? —reclamé finalmente.

—¿Hacer qué? —preguntó serena.

—¿Qué hiciste, Mía? —preguntó Marlon, confundido.

—No hice nada malo. Sólo invité a la chica que estaba almorzando contigo en tu oficina a cenar esta noche en casa con nosotros —hizo un gesto con los hombros, restándole importancia—. Esa chica es algo más que una colaboradora de aquí, ¿o me dirás que a todas las llevas a tu oficina a comer como lo estabas haciendo con ella?

—¿Estabas comiendo con Ivanna en tu oficina? —preguntó Marlon, asombrado—. Esa chica sí que te ha pegado duro, amigo.

—¿Entonces sí tienen algo? —cuestionó Mía—. ¿Por qué no me habías dicho nada?

—No tenemos nada.

—Aún —interfiere Marlon, y lo fulmino con la mirada—. Vamos, amigo. Hace años no mostrabas interés en nada ni en nadie, y desde que apareció ella has cambiado por completo.

—Es cierto. Ya no eres el Aziel con cara de piedra que
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App