Capítulo 32

Volver a esa oficina no fue una decisión fácil. Sabía que no pasaría desapercibida, y mucho menos con Danae. Pero ya no tenía intenciones de esconderme. El miedo había sido un huésped demasiado largo en mi vida, y hoy, por primera vez en mucho tiempo, decidí caminar con la frente en alto.

Crucé la recepción con paso firme, con mi abrigo ligero cayendo sobre mis hombros, y el cabello suelto como una declaración. Detrás de mí, Armando, siempre impecable y serio, venía caminando con Danae en una carguera, ajustada a su pecho. La pequeña dormía profundamente, segura, confiada.

Las miradas no tardaron en clavarse sobre nosotros. Susurros, gestos de asombro, incluso una que otra mirada de escándalo. Sabía que los rumores no tardarían en encenderse como fuego seco.

—¿Ivanna?

—¿Es ella?

—¡Y vino con la bebé...!

Fingí no escucharlos.

Tomamos el ascensor hacia el último piso. Nadie dijo una palabra. Solo el suave zumbido del elevador y la respiración tranquila de mi hija dormida llenaban el esp
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App