Capítulo 29.
La carpeta de piel de serpiente reposaba en el fondo de la caja fuerte oculta en el suelo de la habitación, bajo una tabla suelta que Liam había usado para guardar sus herramientas. La información era explosiva: claves de cuentas, nombres de cómplices, rutas de blanqueo de dinero. La prueba definitiva para la organización.
Liam estaba en la biblioteca, sentado en un sillón rojo alejado de la luz, el mismo lugar donde un día antes había estallado la violencia. Estaba absorto en su dilema.
Entregar la carpeta significaba salvar a su padre y sus deudas, pero también significaba la ruina total de Harrington Global. La exposición de Timothy no solo lo llevaría a la cárcel, sino que arrastraría a Lucille y, crucialmente, a Eleanor. Ella, embarazada, se convertiría en el centro de un escándalo financiero y moral de magnitud internacional.
El peso de su amor por Eleanor era más fuerte que el miedo al Emisario.
“¿La salvo de mis deudas, de Evelyn Sterling o la salvo del desastre de su padre?”