Capítulo 21.
La presencia de Evelyn Sterling en la mansión Harrington era como un incendio de baja combustión. Timothy, ciego a su edad y desesperado por la adulación, cayó en la trampa con una facilidad patética. Lucille se había retirado a su habitación con una jaqueca, dejando el campo libre.
Liam había intentado en vano mantenerse cerca de Timothy toda la noche, pero Evelyn era un torbellino de encanto y manipulación. Después de la cena, ella guio a Timothy a su estudio privado con el pretexto de revisar unos “documentos confidenciales” de último minuto.
Eleanor, vigilando desde afuera, sintió una rabia helada, convencida de que su padre estaba a punto de ser arruinado por una mujer que solo quería a su esposo.
Liam sabía la verdad: Evelyn no buscaba acciones, buscaba el acceso. Y el acceso de Timothy siempre venía después de la bebida y la seducción.
Horas más tarde, mucho después de que la mansión hubiera quedado en silencio, Evelyn Sterling salió de la suite de Timothy Harrington. Su paso e