Mundo ficciónIniciar sesiónEsperé a que hubiera desaparecido del aula para girarme a mirar a mi casi amiga.
—Ya puedes respirar —le dije tras acabar de recoger mis cosas, viendo que estaba aún en estado catatónico. Me miró con expresión asustada, haciendo una mueca.
—Dime que lo he soñado —me pidió, con voz lastimera.
—¿Que vamos a tener a una medio vampiro de compañera de laboratorio? —le pregunté con una sonrisa divertida.
—Eso —masculló arrugando la nariz.
—Qué quieres que te diga, pero me ha parecido maja ―opiné intentando animarla.
—¿Cómo puedes decir eso? —me preguntó haciendo una mueca—. Te están enviando notas amenazadoras. ¿Y si ha venido para torturarte o algo así?
—No me lo ha parecido —le aseguré con una pequeña risita&mda







