Mundo ficciónIniciar sesiónTras un fin de semana perdida en un mundo de absoluta felicidad con Jan y la manada, volví a mi nueva realidad.
Había dejado mi trabajo en la biblioteca cuando me habían aceptado en la estatal para seguir mis estudios.
La facultad.
Jan había querido que disfrutáramos de unos meses juntos, sin tantas restricciones horarias. Al principio pensaba que me aburriría porque él tenía sus propias obligaciones, pero coincidió con las vacaciones de Luna y de Desirée, así que raramente tenía un rato simplemente para aburrirme a solas. Mi casa, nuestra casa, era un ir y venir de lobos.
Al principio me había sorprendido que Jan no cerrase la puerta con llave. Desde luego, después de los meses era consciente de la seguridad que vivir dentro de la reserva suponía. Y entendía la preocupación de Jan por todos nosotros, para cuando no pudiéramos disfrutar de ella.
Noticias de vampiros salvajes no eran para nada raras en los noticiarios y si bien la Guardia de Sangre







