Mundo ficciónIniciar sesiónEl concepto del “lenguaje de la luz” se asentó en las mentes de los líderes como una semilla de roble: lenta en germinar, pero destinada a crecer hasta tocar el cielo. Ix-Kuk, el pragmático señor de la guerra, fue el primero en comprender su devastador potencial. La capacidad de coordinar sus ejércitos con los de Nayra en tiempo real, a través de valles y montañas, era un arma que haría que su alianza fuera invencible.
Bajo la dirección de Nayra, comenzó un nuevo y secreto proyecto. Eligió a un pequeño grupo de los jóvenes más brillantes de las tres tribus. Entre ellos estaba Kenari, el hijo de Itzli, cuyos ojos curiosos absorbían cada lección con una devoción absoluta. Los llevó a una sala aislada y, en tablillas de arcilla, comenzó a enseñarles los fundamentos de su nuevo lenguaje. No les







