Mientras Evelin, su esposo y los demás llegaban a casa de su padre, el doctor Rossi, en el helicóptero, todos se apresuraban a ayudar con los niños. Salvador vino corriendo y se adueñó de los dos sobrinos, mientras Gabriel cargaba a su niña. Al entrar, los recibieron con alegría.
—Mamá, qué linda estás hoy —dijo Evelin mientras estrechaba con cariño a Elvira, quien le devolvía el abrazo de la misma manera—. ¿Qué celebran hoy?—Es nuestro aniversario de hacernos novios, Eve —respondió el doctor Rossi, adelantándose para abrazarlas a ambas—. Un día como hoy yo la defendí de unos chicos que la estaban insultando, y fue el inicio de toda nuestra historia.—¿Es eso verdad, mamá? —preguntó emocionada Evelin, disfrutando de conocer la historia de sus padres.—Sí, es