Mundo ficciónIniciar sesión—Te ves muy feliz hoy, niña pelirroja —dijo Ezra con una sonrisa divertida, inclinándose un poco hacia mí, observándome con curiosidad.
Era una mañana inusualmente especial. Sorprendentemente, todos estábamos reunidos en el salón principal para el desayuno, algo que casi nunca ocurría. No entendía del todo la razón detrás de este pequeño milagro, pero no me importaba.La escena era extraña y encantadora a la vez: risas sueltas, platos rebosantes y una calidez que contrastaba con la rutina habitual. En los últimos días, tanto Nora como Ezra habían empezado a aparecer con más frecuencia, y no podía evitar preguntarme si eso era una buena o mala señal.No me molestaba su presencia, pero el cambio en la dinámica era evidente. —Es bueno ver a alguien de buen humor —comentó Leah, lanzándole una mirada fugaz a Ezra antes de dar un sorbo a su bebida. Desde que empezó el día, una sonrisa se había instal






