Mundo de ficçãoIniciar sessãoDesde el momento en que abrí los ojos esa mañana, sentí un nudo en el estómago.
Un mal presentimiento se aferraba a mi pecho, oprimiéndolo como una mano invisible. Todo lo que había descubierto en los últimos dos días me tenía abrumada. Era demasiada información, demasiadas emociones. Mi mente no dejaba de dar vueltas, y el peso de los secretos que ahora cargaba comenzaba a ahogarme. ¿Qué debía hacer? ¿Debía decirle a alguien? ¿A quién? Lo único que realmente deseaba en ese instante era sentirme segura. Anhelaba estar entre los brazos de Nuriel o Nora, era como si ellos tuvieran el poder de ahuyentar todas mis preocupaciones con solo una mirada o un susurro reconfortante. Sabía que si alguno de ellos estuviera a mi lado, encontrarían las palabras correctas. Me darían respuestas. Me harían sentir que todo iba a estar bien.<






