Mundo ficciónIniciar sesión—No entiendo nada… —susurré, casi para mí misma—. Ella parecía tan segura… tan asustada… Me dijo que tenía miedo de decirte porque no sabía cómo reaccionarías.
—Lo lamento, señorita… —su voz se suavizó—. Pero eso no tiene sentido. Si me lo hubiese dicho, la habría apoyado… La habría ayudado. No la habría dejado sola. Mis ojos se nublaron con lágrimas contenidas. ¿Quién me había mentido?¿Ella? ¿O tal vez… alguien más le había hecho daño y yo nunca me di cuenta? El solo pensamiento hizo que mi pecho se oprimiera. ¿Había creído protegerla… y en realidad la había condenado? —No estoy diciendo que mientas, Mathias… —dije, intentando calmar el torbellino de emociones en mi interior—. Pero ella me dijo esas cosas… y ahora… no sé qué pensar. El guardia asintió lentamente, con una compasión en sus ojos que me sorprendió. —Lo e






