Mundo ficciónIniciar sesión—Tambien quiere que se case con su hermana —dije en voz firme, clara, rompiendo el aire tenso como una lanza arrojada con precisión.
Todos voltearon a mirarme. —Mientras estuve prisionera, Uriel me visitó. Me lo dijo sin rodeos. Cree que unir a Nora con la princesa imperial reforzará su imagen. Que lo hará parecer invencible, rodeado por los más talentosos, como si hasta los mejores quisieran formar parte de su imperio. Nuriel soltó un bufido cargado de incredulidad. Se cruzó de brazos y dejó escapar una risa amarga que no alcanzó a disimular el enojo que palpitaba bajo su piel. —Esto es simplemente... increíble —exclamó con sorna—. Ya no se puede tener nada sin que tus hermanos lo codicien. Nora, Aylen... incluso Ángel. ¿Qué demonios les pasa? ¿No tienen vergüenza? Zariel mantuvo el rostro sereno, pero una sombra de ironía cruzó fugazmente por sus ojos, como si comprendiera muy bien a qué se refería Nuriel.<






