ELARA
—Ellie, abre la puerta, por favor —suplicó Ryden desde el otro lado.
Lo ignoro, pero escucho el tintinear de unas llaves, y la puerta se abre.
—¿Tienes una llave? —espeté, frunciendo el ceño.
—Eh... sí, tengo una maestra para todas las habitaciones —respondió, levantándola para mostrármela. Puse los ojos en blanco. Se pasó una mano por el cabello y suspiró, apoyándose en la pared junto a mí—. Querías saberlo, y te lo dijimos.
—Ellos SON mis padres.
Ryden suspiró con fuerza.
—Y si no lo fueran, no cambia nada. Siguen siendo tus padres. Ellos te criaron, eso les da ese título.
—Pero hay huecos en lo que dijiste. No tengo loba. Tú mismo dijiste que solo una loba lunar tiene esas características. Si eso es cierto, ¿dónde está? —pregunté, dándome la vuelta para mirarlo.
—Esta noche hay luna llena. Doc dijo que después de tu cumpleaños dieciocho, en la primera luna llena deberías obtener a tu loba.
—¿Y si no? —repliqué con sarcasmo—. Como si fuera a creer ese cuento falso otra vez. ¿P