En el noticiero matutino, el presentador revelaba frente a todo un país la vida privada de mi marido: desde sus días de universitario, donde conoció a Sabine, pasando por su noviazgo y boda, hasta llegar al divorcio y el tiempo que Sabine vivió en Italia, donde dio a luz a su hija. Y enseguida veía la nota más emocionante: mi propio matrimonio.
Con una sonrisa que decía el gran rating que obtendrían, el presentador habló sobre aquel "familiar cercano a la esposa de Adam Baker" y el contrato de una noche que el CEO firmó, donde pagó $100,000 dólares a su ahora esposa para dormir con ella. El presentador finalizaba con una pausa dramática y asegurando que pronto revelarían al mundo aquel contrato confidencial.
Apreté los puños sobre las sábanas, tan fuerte que mis uñas se marcaron en mis palmas. Desprecié a Sean con toda mi alma y por un momento deseé estar frente a él para gritarle lo ruin que era.
Enseguida apagué el televisor y tomé a mi bebé para correr al coche. Adam había salido de