65. Me gusta cuando ríes
Valerik se quedó afuera de la sala de exámenes, caminando en círculos.
El corazón le latía tan fuerte que pensaba que se le iba a salir del pecho.
‘’Si le dicen que lo perdió… ¿Cómo voy a sostenerla? ¿Y si no lo perdió? ¿Si está embarazada? Joder ¿Voy a ser padre?’’
Dentro de él había un caos que lo consumía.
Minutos después, Fedorov salió y Rashel iba detrás de él.
—Haré los análisis correspondientes —dijo Fedorov—. Obviamente tenemos que actualizar y agrandar la clínica, quizás contratar más personal, con todas estas mujeres jóvenes saliendo embarazadas, si hubiera podido hacerle una ecografía lo sabríamos ya, pero la prueba de sangre determinará si Rashel…
Él no siguió al ver la mirada que Valerik le dirigió.
—¿Cuándo estarán listos los resultados?
Valerik la abrazó y le besó en la coronilla.
—En unas horas.
—Llámala por teléfono o a mí, gracias.
—Gracias —susurró ella para su primo quien le sonrió.
Después de eso comenzó a caminar alejándose con Rashel.
—Estoy contigo, princesa.