50

La tensión entre los dos hombres en el despacho estaba al máximo. Ninguno quería ceder, pues sabía que el primero que cediera tendría sus voluntades anuladas.

—Théo, no te olvides de que soy tu abuelo, fui yo quien te crió. Desde que tus padres murieron, fui yo quien te educó para que te convirtieras en el hombre que eres hoy. No intentes usar lo que sabes para ir contra mí; puedes tener la certeza de que, del mismo modo que te puse allá arriba, ¡puedo derribarte! —Joaquim amenazaba.

—Si cree que después de todo lo que hice por aquella empresa y tras tantos años de esfuerzo pueden ser tirados a la basura así, por un simple capricho suyo, entonces muy bien, ¡adelante! Ponga la empresa en manos de otra persona entonces. Espero que viva bastante tiempo para ver su imperio caer poco a poco en manos de gente equivocada y sin capacidad.

—¿Crees que no tengo el valor de hacer eso? Del mismo modo que te entrené para estar al frente de ella, podría entrenar a otra persona. No seas tonto, Théo,
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP