César colgó el teléfono sintiendo como su corazón se estrujaba con cada una de sus respiraciones. Se había mantenido fuerte por el bien de la empresa y Ethan, porque él no podía verlo destrozado, pero la verdad era muy diferente.
César se recostó en su silla, sintiendo el peso de la preocupación y la angustia sobre sus hombros. Por más que intentara mantenerse firme, la ausencia de Victoria lo golpeaba con fuerza en cada momento. Se sentía impotente, incapaz de proteger a la mujer que amaba y de encontrarla en medio de la oscuridad que había devorado su vida.
Miró hacia la ventana de su oficina, observando el paisaje urbano que se extendía más allá de los cristales. Todo parecía normal desde allí, pero en su interior, César luchaba con una tormenta de emociones que amenazaba con consumirlo por completo.
Había puesto todas sus esperanzas en manos de su hermano, él le prometió que la encontraría y después de seis meses solo siguiendo la imagen de una cámara de seguridad, todo parecía te