Victoria carraspeó su garganta al no ver ningún movimiento de Oliver. Era como si se hubiera ido en ese momento.
—Que
bueno verte, Victoria. —Ava la saludó y Oliver reaccionó ante la intervención
de su ahora esposa—. ¿Cómo va ese bebé? —preguntó muy entusiasta mientras le
acariciaba la barriga.
—Todo
bien. Pronto podremos saber el sexo del bebé. —Victoria dejó de lado la incómoda
escena con Oliver, y decidió convivir con los demás.
—Obviamente
va a hacer niño, y yo seré el hermano mayor. —Ethan dijo con mucho orgullo.
Todos
los presentes rieron.
—¿Qué
tienes en contra de las niñas? —La pequeña Serena intervino, mirando mal a su
medio hermano.
—Ustedes
las niñas son lloronas y yo quiero un hermanito para que podamos jugar cosas de
niños. —Ethan respondió.
—Las
niñas también podemos jugar cosas de niños, ¿verdad mamá?
Ava
sonrió ante la pregunta de Serena y asintió con ternura.
—Claro
que sí, cariño. Puedes jugar lo que quieras, sin importar si eres niña o niño.
Lo importante es diverti