Kate se acercó a su amiga y la condujo con cuidado para que pudiera sentarse mientras Lucia miraba a su nieto por primera vez. Su rostro reflejo la ternura que sintió al ver al pequeño bebé quien se encontraba plácidamente dormido.
—Nosotras… —Ava habló—. Creo que Victoria necesita espacio y que no muchas personas la abrumen.
Kate asintió y Ava se despidió y salió de la casa sin antes conocer al hijo de Victoria primero. Era un hermoso bebé.
Sus propios pensamientos se remontaron a sus deseos de querer ser madre también, y como los había tenido que atrasar porque Oliver había estado todo este tiempo ocupado con la búsqueda de Victoria.
Aunque ella fuera su esposa, parecía que era más importante Victoria que su matrimonio y su felicidad.
Kate y Ava compartieron una mirada antes de que Ava se despidiera, dejando la casa en silencio. Kate se volvió hacia Victoria, quien parecía más relajada ahora que había menos gente alrededor.
—Victoria, sé que todo esto es abrumador, pero estamos aquí