La presencia de Serena creaba tensión en todos, a pesar de que Barak les aseguraba que esa es su manera de comportarse y no tiene nada que ver con que todavía esté enamorada de él, nada cambiaba.
―Tenemos que hablar. ―Lesath miró a su padre con ese gesto serio que le preocupa cada vez que se lo ve. ―Y debe ser solo nosotros. ―Miró a sus hermanos con las cejas alzadas para que lo comprendieran a la primera.
―Pero princesa, ¿No crees que deberíamos estar todos? ―Por una razón Barak no quería quedarse a solas con su hija, necesitaba el apoyo de sus muchachos por si ella insistía en casarse con Jimmy.
―No, solo nosotros dos. ―Se mantuvo firme. ―¿Ya olvidaste que me dejaste esperando ayer, papi? ¡Prometiste compensarme! ―Se cruzó de brazos.
―Oh. ―Julieta paró en seco. ―Creo que yo vuelvo más tarde. ―Dio media vuelta e ignoró el gesto de apuros de Barak.
―¡Nos vamos contigo! ―Yusaf y Artem no lo pensaron dos veces y salieron corriendo del comedor. ―Vaya, pobre de papá. ―Negó Yusaf