Lianett que iba entrando al comedor con Barak paró en seco al ver a su amiga salir con ese gesto que últimamente le ve demasiado. ¿Por que deben ser tan cabezotas cuando están lastimadas?
―¿A dónde vas? ―Lia miró a su amiga asombrada. ―Se supone que hoy lo haríamos todo juntos. ―Julieta sacó el aire por la boca.
―Los hombres de esta familia son unos tontos a potencia y me caen mal la mayor parte del tiempo.
―Eh, ¿Yo que hice? ―Barak la miró con las cejas alzadas.
―Estás en un complot con los niños, insoportable. ¿Por qué no pueden entender que Joseph es bueno? ―El gesto de Barak cambió drásticamente. ―¿Lo ves? ―Miró a Lia. ―Solo Lesath y tú me comprenden.
―Nos vamos en media hora, no lo olviden. ―Barak dejó a las chicas ahí paradas y se adentró al comedor. Tenía que hablar algunas cosas con sus hijos porque si algo salía mal lo que les esperaría con esas mujeres sería un infierno en la tierra.
―No te preocupes, tía. ―Lesath la miró con sus ojitos saltones. ―Mami y yo estam