Un afamado y arrogante arquitecto de la ciudad de Las Vegas comienza a perder el prestigio y clientes no solo por su caótica, intensa y pública vida amorosa sino por su rivalidad a la que odia con todas sus fuerzas la magnate Julia Nixon una mujer que se oculta tras la imagen de su publirrelacionista y hermana. Julia conoce a Brian King lo ve como un niño mimado y engreído y disfruta la rivalidad que tiene con él. Ante el peligro por perder su emporio y negocio familiar Brian toma la decisión de infiltrarse en la empresa que lidera su rival, como su asistente cambiando su apariencia física para evitar ser reconocido, el problema tuvo una aventura con Cora la publirrelacionista y hermana de Julia. ¿Logrará Brian pasar desapercibido? ¿Julia y Cora lo reconocerán? Obra Registrada en fecha 22/02/2025 bajo el número 2505221820676. Todos los derechos reservados, prohibido para la reproducción total o parcial de la historia sin la autorización expresa de la autora
Leer másLas Vegas.-
Brian.- Camino de un lado para otro, froto mis manos sudadas, la espera es abrumadora, no puedo perder esta licitación, este proyecto es muy importante porque. “¡No puedo volver a perder de nuevo frente a Julia Nixon!” Esa mujer sí que se ha esforzado por quitarme a mis mejores clientes y mis proyectos. Lo peor de todo es que la muy desgraciada no da la cara siempre envía a su hermana “¡Dios, su sexy hermana!” Creí conseguir algo durmiendo con Cora, pero resultó ser muy leal y ¿Cómo no? los proyectos que me han robado son los más grandes ganarán miles de millones de dólares al construir esos hoteles y ese casino. Me aflojo la corbata, siento como comienzo a transpirar, con cada minuto que pasa se pone peor la espera, necesito lograr esto, me esforcé mucho para crear este proyecto. La puerta de la sala de juntas se abre y mi corazón se paraliza, mi socio y mejor amigo Angelo sale y no me gusta su seriedad, en silencio niega y maldigo para mis adentros, me doy vuelta sin decir nada más, sé perfectamente donde encontrar a Cora, empuño mis manos con la impotencia siendo el motor que me impulsa, me detengo abruptamente cuando mis ojos la encuentran. Mi entrepierna se agita, no puedo negarlo esta mujer sí que es sexy, un cuerpo voluptuoso, pechos de diosa perfectos, alta, cabello negro liso con un flequillo que le da un aire de inocencia y esos mechones en su cabello de color azul que resaltan más su bello rostro, ok no es que este enamorado, porque no lo estoy, pero sí puedo decir que estoy algo obsesionado con ella. — ¡Cora! –elimino los pensamientos de querer llevármela a la cama de nuevo y voy al grano. – ¿Cuál es la intención de ustedes? ¿dejarme en la ruina? –veo como gira los ojos con fastidio. — ¡Ay por favor Brian! ¿De verdad? Sabes que es lo que está pasando, nuestros proyectos superan los tuyos, así como tú tenemos una empresa que mantener y hacer crecer son solo negocios. –se encoje de hombros sin darle importancia –y por tu humor asumo que te volvimos a ganar –me sonríe y un pequeño hoyuelo se le forma en la mejilla derecha, debo concentrarme. — Deben detenerse van a llevar mi empresa a la ruina. — Un momento –levanta su mano poniéndose seria –nosotros no tenemos la culpa de que tú prefieras irte de fiesta, revolcarte con mujeres y gastar el dinero en autos lujosos y demás banalidades –mueve su mano hacía mi con un gesto despectivo. –mi hermana es una excelente arquitecta, sus proyectos superan los tuyos, asúmelo o esfuérzate más, con tu permiso debo ir a darle la noticia a mi hermana. — Está bien Cora, espera –le bloqueo el paso, acercándome a ella de manera seductora –discúlpame es solo que…tú, tu perfume –me acerco a ella, intentando seducirla con todo mi encanto ya la hice caer una vez y puedo lograr hacerlo de nuevo –pero esta situación me tiene un poco desesperado ¿Por qué no vamos a una linda habitación de hotel y recordamos viejos tiempos? Esa noche la pasamos muy bien. — Sí esa noche fue… excitante –responde rozando sus labios con los míos –pero tengo trabajo que hacer, nos vemos King –me pasa por el lado dejándome muy caliente con ese contoneo de caderas dispuesta a matar a todo el que se atreviese. (…) Desde mi auto observo el enorme edificio que lleva el apellido de mi familia desde hace cincuenta años, no puedo llegar a la junta directiva y pararme frente a mi abuelo para decirle que perdimos a otro de nuestros grandes clientes, con esto me quitará todo su apoyo, con cada proyecto que las hermanas Nixon nos ganan, son millones los que el emporio King pierde, nuestras acciones en la bolsa disminuyen. Esta empresa fue levantada con el esfuerzo de mi bisabuelo y su esposa, dólar a dólar, ladrillo a ladrillo construyeron casi por completo la mayoría de los casinos y hoteles de esta ciudad, muchos de ellos muy emblemáticos, visitas obligadas para los turistas y desde que yo estoy el mando… todo se ha ido cuesta abajo. — Si Cora no me gustara tanto, hace un milenio que habría acabado con ella y con la idiota de su hermana, la m*****a sí que es buena arquitecta, lo que no entiendo es ¿Por qué se oculta? Julia.- Me pica la cabeza a causa de la peluca, gracias a que Cora amaneció resfriada tuve que asistir a la reunión para la licitación de la construcción del nuevo hotel de los Royal, de no haber sido por la magnitud de su importancia lo hubiera dejado pasar, pero no podía perderme de ver la cara derrotada de Brian King, por eso elegí tomar el lugar de mi hermana. Estaciono en nuestra casa, tuve que darles dos días libres a nuestros empleados, para que no notaran que cambiamos de lugar, aunque hacemos esto desde niñas, nunca, nunca nadie nos ha descubierto, somos gemelas idénticas, pero llevamos estilos muy diferentes, incluso si ambas estamos en una misma habitación nadie notaría que somos hermanas a menos que nos miren de cerca. Subo las escaleras camino a la habitación de mi hermana, abro la puerta y la encuentra comiéndose una bolsa de papas fritas. — ¿Puedes comer eso? –le pregunto mientras me quito la peluca fastidiosa. — Ya que no tuvimos chef que me prepara la comida –se encoge de hombros –no te veo echando espuma por la boca, así que asumo que nos fue bien ¿ganamos el proyecto? — Pues sí –suelto un suspiro sonriendo. –la cara de Brian King siendo derrotado una vez más, vale mucho, ¿Qué te dijo el doctor? Necesito que te recuperes no creo poder ponerme esa peluca un día más. — Pues es viral, me colocó una inyección de vitamina B12, para mañana debería estar bien, es claro que no sufres de miedo escénico, es claro que todos saben que somos hermanas ¿Por qué insistes en ocultarte en la empresa? — Así es más divertido –rueda los ojos con fastidio. –Cora necesito que todo siga así por un tiempo, además las relaciones publicas no se me dan muy bien, una cosa es que me haga pasar por ti por unas horas máximo un día, yo prefiero enfocarme en crear más proyectos y tú te encargas de lo demás a mi déjame en mi cueva tranquila. — Uhm… claro, pero necesitas un asistente, el trabajo va en aumento y te urge alguien que te apoye no puedes seguir postergándolo o escondiéndote cada vez que quieres en tu oficina o en esta casa ya no es una opción Julia, soy muy buena en lo que hago, pero mírame el trabajo ya me está consumiendo, llevo semanas que no he podido ir a una disco a divertirme. — Lo sé, lo sé, y lo siento al entrometerme, pero no estoy preparada para mostrarme, ambas construimos esta empresa desde cero, pero tú la moldeaste, entrevistaste al personal, escogiste las oficinas. — Y tú eres la que paga todo –negué con insistencia. – ¡Claro que sí! Se sacude las manos llenas de la sal de las papitas que hace unos segundos se devoraba sobre la cama y cruza sus brazos viéndome con seriedad. — Julia de no ser por tus diseños y tus ideas como arquitecta, no estaríamos en el lugar que estamos ahora, tú eres la genio y todos desean conocer a la genio que se oculta detrás de sus maravillosos diseños –levanta los brazos con dramatismo –tus edificaciones le están dando innovación y un aire fresco a Las Vegas. — No me gusta a la gente adulándome Cora, no me gusta la atención tanto como a ti.Julia.- Me observo en el espejo y aún no termina de convencerme el vestido, no sé porque estoy tan nerviosa, después de todo por lo que he pasado una cena con Brian no debería ponerme tan nerviosa. — Se nota que con ese vestido, sales a matar esta noche –mi hermana entra sonriendo divertida. — Es solo una cena, hablaremos de Alex y listo. — ¡Ay, por favor! Soy tu gemela, siento tu nerviosismo, además ¿Por qué te engañas? Sigues amando a ese hombre ya han pasado meses, ¿Por qué no le das una chance? Las palabras de Cora me golpeaban con fuerza, porque sí, lo seguía amando con locura, esa es la definición de mi amor, nadie más que Cora entendía mis sentimientos por él, pero ambos tenemos mucho por lo que recuperarnos. — Piensa en Alex, si no se amaran te apoyaría con que te alejaras, pero es lo contrario, mi sobrino se merece que tener una familia con sus dos padres juntos. — ¿Y qué me dices de ti? ¿Cuándo pretendes decirle a Ángelo que estás embarazada? –la observo y sonrío al v
Brian.-Me parece una ilusión estar de nuevo en esta sala, pero la diferencia que ahora estoy al otro lado y puedo irme cuando yo lo desee. Sin embargo, me encuentro frente a la mujer que siempre quiso arruinar mi vida se despierta sobresaltada, tiene el cabello despeinado y en su cuello se ven dos pequeños moretones, producto de la descarga eléctrica que recibió, al verme lo hace con autosuficiencia como si estar esposada no significara nada, ella jura que saldrá de esto. — ¿Piensas que me tienes no? –expresa con la ironía disfrazando el temor de ser atrapada, podía verlo en sus ojos. — Yo no, el FBI, sí hay un agente que está declarando como lo contrataste para secuestrar a un niño, solo tengo una pregunta ¿Por qué? si lo que querías era dinero, pudiste llevártelo –sonríe, sus ojos llenándose de lágrimas, lo que me deja sorprendido. — ¿Por qué crees? Siempre me di cuenta que me tratabas como a una basura, como a una muñeca inflable solo para satisfacer una necesidad, me tratabas
Brian.-Observaba a Cora dar su declaración a la policía junto a la seguridad del hotel, ¿Quién demonios sale con una mujer inconsciente y un bebé de un hotel cinco estrellas sin que nadie se dé cuenta? En ese momento llegó el sargento encargado del caso, noto como se acerca a nosotros y despide a los oficiales y a la seguridad del hotel. — ¡¿Acaso se volvió loco?! –le grita Cora consternada. — No se preocupen, tenemos ubicada a Hazel Andrews –explica con un deje de vergüenza, Cora y yo nos miramos confundidos–. infiltramos a un agente, teníamos que hacer lo necesario para atrapar a Andrews. — ¿Me está diciendo que esto fue planeado? El sargento no explicó que la única manera de atraparla era infiltrando a alguien de la policía, con la llegada de Julia, Hazel iba a necesitar a alguien cerca de ella para mantenerla vigilada, el “falso” guardaespaldas que Julia y Cora contrataron resultó ser alguien contratado por Hazel o eso creyó ella. — ¿Decidiste arriesgar la vida de mi mujer
Hazel.-— Enorme y hermosa sonrisa, asumo que son buenas noticias –interrumpe el Gregor el mafioso griego que me permitió vengarme del imbécil de Dilon, aunque él también cobro su deuda. — Buenas no, excelentes noticias –respondo bajando el celular–. por lo pronto esta es la despedida, tengo otros asuntos… pendientes. — ¡Que lastima! Esperaba que celebráramos nuestra victoria. Me acercó a él rozando mis labios con los suyos, el griego es viejo, pero tiene lo suyo, no lo puedo negar.— Me encantaría, sabes que disfruto mucho de nuestros encuentros, pero, después de lo Dilon tengo que ocultarme, saldré del país por una temporada, no te preocupes, volveré, siempre lo hago –le guiño el ojo con picardía y me alejo. Un auto del griego me espera en la parte trasera del hueco donde suele hacer sus venganzas sucias cuando estoy dentro del auto me aseguro de la fase siguiente de mi venganza. — Jefa — Prepáralos para Long Beach, el barco está listo, asegúrate de que esté bien sedada, ¡No i
Dilon.-Aprovecho la algarabía que hay en el casino del hotel, para entrar en busca de Julia, diviso las escaleras de emergencia, pero antes de llegar fui interceptado. — Hola Dilon, por fin decidiste salir de tu agujero de ratas a respirar, el jefe estará encantado de verte. Otro hombre se colocó a mi lado apuntándome con un arma con silenciador. — Te recomiendo que no hagas una estupidez –estoy perdido, me dejo llevar por ambos, me acabo de dar cuenta que cometí un error, después de todo la maldita de Hazel tenía razón soy un estúpido. (…) — ¡Ey, despierta! –de inmediato siento el dolor recorrerme el rostro–. abre los ojos –escucho que una voz me ordena. Al abrir los ojos, la luz me ciega, parpadeo para adaptarme, logro probar el sabor de mi sangre, mis manos están adormecidas y duelen por las ataduras, no sé quién me ha secuestrado, le debo dinero a tantos que cualquiera de ellos me pudo encontrar, alcanzo a ver la silueta de una mujer al primer vistazo no alcancé a reconocer
Hazel.-— ¡Jefa! –oigo gritar a mi hombre más leal, lleva trabajando conmigo más de cinco años, se lo robé a un mafioso griego en Nueva York, le ofrecí más dinero y más seguridad no dudó en trabajar para mí.Se acerca y cubre mi cuerpo con su chaqueta luego me desata, abre los ojos cuando me ve el rostro debe estar todo moreteado, el desgraciado de Dilon no solo se dio festín con mi cuerpo, también disfrutó golpeándome. — Tengo que llevarla al hospital –me carga y saca de ese asqueroso lugar, el castigo que le daré a ese miserable, esto no se va a quedar así, lo juro por el infierno mismo. Brian.-Estaba en silencio mientras escuchaba, al imbécil del suizo roba esposas hablándome con toda su jerga legal. La lengua me pica por preguntarle qué es lo que se trae con mi mujer, pero sé que no me conviene hacerlo enojar, mi vida y mi libertad dependen de él. — ¿Entiendes lo que vamos a hacer a partir de ahora señor King? –despierto de de arrancarle la cabeza y metérsela por el… cuando n
Último capítulo