Él lo hizo por ti.
LISSANDRA
No sabía cómo seguí caminando. Mis piernas se movían por pura inercia, como si el suelo fuera lo único que me mantenía en pie mientras mi alma se desmoronaba pedazo a pedazo. Sus mirada no salía de mi mente, fue lo último que ví antes de tirarle el collar que tenía ese GPS, quería estar sola, y él me seguiría si sabía donde estaba.
Sus ojos, esos ojos azules que amaba estaba llenos de miedo y culpa, no los podía sacar de mi mente.
Mi celular vibraba una y otra vez en mi mano.
Ash. Ash. Ash.
Veinte llamadas perdidas… treinta… cuarenta…
No podía contestarle. No podía escuchar su voz. No ahora cuando mi mente era una tormenta.
Caminé por las calles como una sombra, con el corazón tambaleando y la mente en llamas. ¿Cómo podía amar tanto a un hombre… y al mismo tiempo dudar de él?
“¿Liss… lo amarías si supieras que es un asesino?”
La voz de Marcus aún zumbaba en mis oídos.
La imagen de Ash soltándolo, con los ojos llenos de dolor, también.
No lo negó.
Me senté en una banca de la