85. Aunque aun no lo admitas
Capítulo 85
El beso no se detiene. Tristán la tiene atrapada contra la pared, sus labios reclamando los de ella con una seguridad que la desarma. Andy intenta razonar, pero cada vez que su lengua roza la de él, la fuerza se le escapa como agua entre las manos. La respiración de ambos se mezcla en un ritmo agitado, y lo único que escucha es el golpeteo frenético de su propio corazón.
Él se separa apenas un segundo, lo suficiente para que Andy respire, pero no para darle espacio. —No me digas que me detenga —susurra, con la voz ronca.
Andy abre la boca, con la intención de decir algo sensato, pero Tristán no le da oportunidad. La vuelve a besar, más profundo, más exigente, mientras la mano que sujetaba su cintura se desliza lentamente por su espalda, atrayéndola con fuerza contra su cuerpo. Ella siente la dureza de su pecho, el calor que irradia, y se estremece.
Con pasos firmes, él comienza a guiarla hacia dentro del departamento sin soltarla, sus bocas aún unidas, sus cuerpos chocando