41. Intersectar en el baño
Capítulo 41.
Nora no sabia si decir algo, luego de pensarlo mucho hizo un comentario.
—Puede que tu amiga se moleste —dijo Nora con suavidad, jugando con el tallo de la copa de vino entre sus dedos.
Silas arqueó una ceja, inclinándose hacia ella con calma depredadora.
—No es mi problema —respondió con tranquilidad—. ¿Quién interrumpe una cena de esa forma?
Su mirada se clavó en ella, intensa, como si la despojara de cualquier excusa para llevarle la contraria. Y en cierta forma, Silas tenía razón: la irrupción había sido descortés. Pero Nora no pudo evitar sentir la incomodidad latente, porque era evidente que la chica estaba enamorada de él, aunque él pareciera completamente ajeno a ese hecho.
Mientras tanto, Miranda regresó con sus amigos al salón principal, con la sonrisa impecable que siempre llevaba como máscara.
—¿Entonces Miranda… sí era el señor Silas? —preguntó Vanessa, su amiga más cercana, inclinándose hacia ella con los ojos brillantes de curiosidad.
—Sí —respondió Miranda