Damian.
La tormenta afuera rugía, pero lo verdaderamente ensordecedor era el silencio dentro del departamento, tan denso que apenas podían respirar.

Un golpe final sacudió el vidrio, hasta que la cortina se infló de golpe. Una sombra se despegó de la ventana y, en cuestión de segundos, un ruido metálico recorrió la escalera de incendios.

Isela se tensó.

—¡Está entrando!

Damian levantó una mano, en gesto de calma.

—No —dijo con la voz grave, controlada—. Se va.

Los dos escucharon los pasos precipitándose hacia abajo, perdiéndose en el eco húmedo de la tormenta. El corazón de Isela latía tan fuerte que le costaba distinguir si los ruidos eran de la escalera o de su propio pecho.

Un relámpago iluminó la sala y, por un segundo, alcanzó a ver la silueta de la figura corriendo en dirección opuesta, hasta desaparecer en la oscuridad.

Damian esperó unos segundos más, con la vista fija en la ventana, hasta convencerse de que el intruso había huido. Entonces cerró la cortina con un movimiento brusco y b
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP