Cuando el Sistema Mira Hacia Atrás.
El problema no es que el sistema Alfa empiece a fallar, el verdadero problema es que empieza a recordar.
Durante décadas, el proyecto Alfa fue diseñado para mirar solo hacia adelante: predicción, optimización, corrección. El pasado no era más que un conjunto de datos ya procesados, archivados, neutralizados. Todo lo que importaba estaba por venir.
Hasta ahora.
La primera alerta no aparece como una alarma, aparece como una demora.
Un microsegundo de latencia en un proceso que nunca debería demorarse. Un desfase mínimo en la sincronización de nodos que, en teoría, funcionan como un solo organismo. Para cualquier sistema convencional sería irrelevante. Para el proyecto Alfa, es una anomalía grave.
Los técnicos lo notan casi al mismo tiempo, aunque ninguno quiere ser el primero en decirlo en voz alta.
—Hay una lectura que no debería aparecer —murmura uno, revisando una cascada de datos que no debería existir—. El sistema está reabriendo archivos cerrados.
—Eso es imposible —responde otro—