Capítulo 90

El amor es un duende. El amor es un demonio. No hay ningún ángel maligno, excepto el amor.

   William Shakespeare.

Tony traspasa las puertas de la estación de policía con todo su glamour, buscando con la mirada a su objetivo. Sin poder localizar se dirige hacia el mostrador donde un efectivo se encontraba sumergido en su ordenador. Éste al sentir una presencia cerca, levanta la vista para ver de qué se trataba. Al ver a Tony con su barbilla levanta, el ceño fruncido, cruzado de brazos y vistiendo con colores ligeramente alegres, se sonríe de costado y se quita los lentes.

—¿En qué puedo ayudarle? —entona el policía.

—Busco al agente Ian Russel —contesta Tony un tanto incomodo.

—¿Y usted es…?

—Un amigo —se limita a responder.

—Necesito su nombre —pide el policía. El boricua guarda silencio perdido en los ojos avellanas del policía—… y su número de teléfono —murmura.

Tony abre grande los ojos y la boca.

—Tony… Tony Delgado —balbucea—… y para qué necesita mi número de teléfono? —Entorna los ojos tratando de sonar indiferente.

—Para invitarle una copa —contesta elevando los hombros. Tony abre la boca para responder, pero su nombre suena a su espalda cortando cualquier cosa que vaya a decir.

—Tony, ¿qué haces aquí? —interroga a Gaby preocupada—. ¿Pasó algo?

—Sí, pasó algo y Lina me envió a hablar con Ian, ya que ella no puede moverse, me mandó como intermediario. Y ahora soy yo el que tiene que golpear a Ian por parte de Lina —Esta declaración hace carcajear al policía que está detrás del mostrador y el boricua lo mira de reojo, el policía tose simulando la risa y finge seguir en el ordenador.

—¿Qué hizo ahora para que Lina quiera golpearlo? —cuestiona el morocho divertido.

—Sofi —suspira y Gaby asiente.

—Vamos —Lo toma del brazo y lo lleva hacia donde se encuentra el escritorio de Ian. El rubio al verlos acercarse se levanta como un autómata.

—¿Te pasó algo? —indaga Ian mirando a Tony y Gaby alternativamente.

—No, a mí no —contesta el boricua mirándolo con cara de pocos amigos.

—Y entonces? —pregunta arrastrando las palabras.

—Es Sofi.

— ¿Qué ocurre con ella? —lanza, asustado y comienza a buscar las llaves de su jeep y sus cosas para ir a buscarla.

—Se fue —al escuchar eso, Ian queda paralizado en media búsqueda y traga en seco.

—¿Se fue? ¿Adónde? ¿Cuándo? ¿Por qué? —escupe todas las preguntas sin respirar.

—A Italia. Hace un par de horas y el por qué ya lo sabes —sisea lo último demostrando si enojo.

—No es mi culpa —gruñe apuntándolo con el índice.

—Ah, ¿no? ¿Y de quién, entonces? —brama Tony.

—Tranquilos —interviene Gaby—. Será mejor que nos sentemos y hablemos de lo que pasa.

—Bien —dice Tony desganado.

Todos se sientan pesadamente y Tony e Ian no se quitan los ojos de encima, desafiándose con la mirada. Gaby suspira al mirarlos y se dispone a hablar primero.

—Tony, cuéntanos que te dijo Lina —le pide.

—Me llamó para que le diera una tunda —señala a Ian con la cabeza y él audido resopla.

—Tony —advierte Gaby divertida.

—Me contó que Sofi se iba o se fue, no sé bien, a Italia para arreglar sus cosas ahí y para que Mateo conozca a su abuela y…

—¿A su abuela? —Interfiere Ian.

-Si.

— ¿Sofi tiene una abuela? —pregunta, desconcertada.

—Pues claro que tiene una abuela —esboza, mirándolo como si Ian fuese estúpido.

—No lo sabía —masculla el rubio.

—Hay muchas cosas que no sabes —réplica el boricua.

—Porque ella no quiere contarme nada, porque no confía en mí.

—Por algo debe ser —farfulla Tony.

—Yo —suspira para calmarse—… yo confíe en ella, jamás le oculte nada, pero no fue reciproco. Pero eso ya lo sabes.

—Ella no te contó nada por vergüenza y miedo.

—Vergüenza y miedo —Ian suelta una carcajada forzada—. ¿Vergüenza a decirme que tiene una abuela? ¿Miedo a que la quiera conocer? No seas ridículo. ¿A que puede tener miedo y vergüenza? —Tony suspira y menea la cabeza.

—No lo entiendes.

—Explícame —exige.

—Sofi tiene vergüenza por las estúpidas que le dice su abuela, teme que tú pienses como ella y la trata de cobarde o de tener poco sentido común…

—Pues ya pienso eso. Desde el momento que se larga sin decir nada, se está escapando.

—Ian —llama su atención Gaby—, deja que hable.

—Sofi no es ninguna pobretona… Ella tiene un buen status económico. Su familia es muy importante en Italia y en otros países…

—Sus padres están muertos, ¿como me dijo?

-Si. Murieron en un accidente automovilístico hace unos años —contesta—, de ahí viene todo el problema. Ella salía con un tipo, él no la quería y ella estaba enamorada de él, al menos eso es lo que ella pensaba en ese momento, era joven y podría estar confundida. Pero la relación de ellos no era más que una pantalla, solo que ella no lo sabía, estaba cegada por el hombre y por su familia… Su relación solo era por bien de la empresa de los padres de ellos. Pero un día… —Se detiene no queriendo seguir con ese relato—… un día ella se da cuenta de las cosas y decide terminar con él y con todo lo relacionado con la empresa. Sofi viene a Buenos Aires a la casa que tenían sus padres aquí a empezar de nuevo y sola. Pero a la semana la llaman anunciándole que sus padres tuvieron un accidente. Ella volaba a Italia, pero cuando llegó ya era tarde, habían muerto en la sala de operaciones —Se escucha el susurró de Ian "Dios" y Tony asiente—. Ella tenía que hacerse cargo de la empresa de su padre, pero solo tenía 21 años, era una cría y no quería seguir los pasos de su padre, jamás le intereso la empresa, ni nada que se relacionara con ella. Decía que esa empresa le hizo perder tiempos muy valiosos a su padre y no quería lo mismo para ella. Por lo que se la legó a su abuela y parte de la fortuna que le correspondía a ella por derecho y volvió a Buenos Aires dejando todo atrás. Es algo que la abuela nunca le perdonó, pero calló al darle parte de esa riqueza… La abuela es una mujer fría y superficial, no le importa otra cosa más que el dinero y los lujos… Sofi nunca se sintió cómoda con todo eso, siempre fue diferente y lo dejo todo para seguir su sueño. Está estudiando enfermería, y hace pasantías, es lo que a ella le gusta. Comenzó tarde a estudiar porque antes debía conseguir un trabajo y un lugar donde vivir…

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App