Capítulo 18

Sofi, en un segundo estaba tratando que el chico le quitara la mano del culo y al siguiente segundo estaba elevada del suelo en dirección a los baños. Ian se había acercado como un demente perdido, empujó al tipo y la alzó sin decir ni una palabra para llevársela de ahí.

— ¿Qué estás haciendo? —le grita Sofi.

—Salvándote de hacer el ridículo —le contesta antes de darle una patada a la puerta del baño para luego entrar—. Fuera —gruñe a unas mujeres que estaban retocándose el maquillaje.

— ¿Qué diablos te pasa? —chilla en cuanto la dejó en el suelo.

—Podría hacerte la misma pregunta —ironiza el rubio.

—¡Déjame salir!

—No —responde sorprendentemente calmado—. ¿Qué dirá tu novio si te encuentra en la pista de una discoteca con las manos de un tipo cualquiera en el culo?

— ¿Qué novio? —pregunta confundida.

—El que te trajo, el que te lleva todas las noches a tu apartamento —Sofi empieza a reírse—. ¿De qué te ríes?

— ¿Qué diría tu novia que estás metido en el baño de mujeres con otra que no es ella?

—No es mi novia —sisea con enfado.

—No me importa —Él se acerca a ella de manera peligrosa.

—Yo creo que si —susurra a centímetros de su boca.

—Crees mal —Apenas pudo dejar salir esas palabras, casi no respiraba por culpa de aquella cercanía

—Puedo probarte que te equivocas.

—Ah, ¿sí? ¿Cómo? —se encuadra Sofi.

Él sonríe y con velocidad la toma de la nuca y la trae a su boca con fuerza; Al principio ella no responde, pero solo duró unos segundos hasta que lo tomase de la camiseta y lo acercase más a su cuerpo. A su pedido, Ian la estrella contra la pared, pegando su cuerpo al de ella sin cortar el duro beso que le daba.

—Ahora viene tu próxima fantasía.

Le levanta el vestido, luego le toma las piernas y envuelve su cintura con ellas.

—Puede entrar alguien.

—Pues, que miren como te cumplo otra fantasía —Vuelve a atracar su boca para no dejarla refutar nada.

Ian baja a su cuello y lo rastrilla con los dientes hasta la clavícula, ella gime tirando la cabeza hacia atrás dándole mayor acceso.

Le hace la tanga a un lado y la tantea con los dedos para ver si ya está lista.

—Estás húmedo —gruñe en su boca y muere su labio inferior para luego succionarlo.

Se baja los pantalones y después de jugar un poco con su miembro en la hendidura femenina provocando que enloquezca, la penetra mirándola a los ojos. Sofi le tira del pelo haciéndole la cabeza hacia atrás y muerde su nuez de Adán, Ian se la devuelve embistándola con fuerza llegando al fondo. Mueve sus caderas en forma circular, mientras que con una mano juega con su pecho izquierdo por encima del vestido.

—No aguantaba más sin estar dentro de ti —jadea sobre su cuello.

—Ian —gime su nombre en un grito ahogado.

—Córrete para mí —Aleja su rostro unos centímetros para verla como llega a la gloria.

Algo que a él le encanta ver, es cuando llega al orgasmo, verla sonrojar, sus labios se entre abren, su respiración se corta y sus ojos verdes se vuelven más oscuros y furiosos.

Unos segundos después de que Sofi se deja ir, él la sigue y con un gruñido que ahoga entre el cuello y el hombro de ella se deja llevar.

—Tengo que admitir que tienes un buen culo —se escucha una voz femenina muy conocida para ambos.

—Lina —chilla Sofi del susto.

Ian se separa con velocidad «pero con cuidado», de ella para que no se caiga y se sube los pantalones.

—El baño de mujeres, ¿en serio?

—Ya acabamos —le hace saber Ian.

—Me di cuenta por tu gruñido y el grito ahogado de ella; Llegué para el postre —se guasa.

Sofi está más roja que el gazpacho y no sabe dónde meter la cabeza y no sacarla más, y menos delante de Lina.

—Lina... Yo...

—Ay, Sofi, por favor, no me tienes que decir nada a mí... Solo les digo una cosa —Los señala a ambos y los mira con seriedad—, me lo voy a llevar a Alex porque por su culpa estoy excitada —les hace saber e Ian empieza a carcajearse, mientras Sofi larga una sonrisa nerviosa. Lina va a girar para irse, pero vuelve sobre sus pasos—. En serio, que buen culo, pero no le digas a Alex porque me mata —Ian no para de reír y Sofi se le une—. Ahora sí, yo voy, tengo un asunto pendiente con tu primo.

En cuanto Ian se calmó de la risa, se giró posicionándose enfrente de Sofi.

—Déjame llevarte a casa —le pide casi en una súplica.

—Solo me llevas.

—Te llevo, te acompaña a la puerta, me aseguro de que entres sana y salva y me voy a mi casa —Levanta la mano derecha—. Palabra de boy scout.

—Está bien —acepta sonriendo.

La besa sellando su promesa y luego la toma de la mano y la dirige hacia la puerta, antes de cruzarla entran dos mujeres y se los quedan mirando.

—Señoritas —saluda simulando levantarse un sombrero de la cabeza.

Salen del bar sin siquiera despedirse de nadie y como prometió, la llevó a su apartamento, la acompañó hasta la puerta del edificio, en cuanto la abrió la arrinconó contra ésta y la besó con pasión. Esperaba que entrara y con una sonrisa radiante, se subió a su camioneta y se fue a su casa en un estado mejor de lo que se encontraba en toda la semana que no pudo tocarla y que solo la admiraba de lejos.

 

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