El viaje estaba siendo muy callado e Ian podía ver los engranajes de Gaby trabajando a toda máquina en su cabeza, por lo que luego de unos diez minutos de viaje, Ian se dispone a hablar.
— ¿Dónde estabas? —pregunta lanzándole una mirada por el rabillo del ojo.
— ¿Dónde mierda Russel? Buscando a la escoria esta —contesta señalando al hombre inconsciente en la parte trasera.
—Me refiero a cuando te llamé para avisarte lo que pasó —explica Ian.
—En un hotel —gruñe el morocho e Ian levanta una ceja dorada.
—¿No era que no ibas a ir a ningún lado? —cuestiona burlándose de él.
—Si, bueno… Tenía tensión y una mierda de frustración que calmar.
—Algo pasa contigo —señala Ian. Al ver que Gaby ignora ese comentario, decide cambiar de tema—. ¿Al menos pudiste sacarte la frustración?
Gaby mueve la cabeza de manera negativa.
—Nop —le echa una mirada—; y ya no importa. Cuando esto acabe me ayudara el gimnasio a calmarme.
Ian no contesta nada sobre eso y se mantiene callado el resto del via