Capítulo 127

El boricua, junto a Sole, Sofi y Lina estaban en el salón del resto desayunando como hacían todas las mañanas, mientras hablaban sobre el casamiento y los acontecimientos de Sofi e Ian.

—Estamos viendo un lugar a donde ir a vivir juntos —contesta Sofi—, queremos un lugar que sea cómodo para los tres.

—Ian tiene una casa y es bastante grande —argumenta Lina—, ahí estarían los tres cómodos y cada uno con sus respectivos espacios.

—Además, teniendo a Mateo que pronto va a ser un adolescente, va a querer su espacio y no cruzarse con ustedes mandándose mano en todo momento —secunda Sole.

—No nos mandamos mano en todo momento —Sofi frunce el ceño.

-¿No? —pregunta Sole con asombro—. Nosotros lo hacemos en cada oportunidad.

Ella y Erik están, todo el tiempo que pasan juntos, tocándose de alguna manera u otra, a pesar de que su embarazo es muy avanzado, ellos no dejan de demostrarse amor y aprovechan cada momento solos para dar rienda suelta a la pasión.

—Sole —chilla Sofi y todos se ríen—. No sé si sería conveniente mudarnos a la casa de Ian —termina diciendo al resignarse que Sole no va a cambiar sus locos argumentos.

—¿Por qué no? —Indaga Lina.

—No sé —titubea—. No sé si me sentiría a gusto en un lugar donde él haya estado con otras mujeres —Ante ese comentario Lina se ríe y ella la mira confundida—. ¿Qué es lo gracioso?

—Lo gracioso es que no conoces a tu hombre —responde ella con soltura.

Pero ese comentario no le gustó mucho a Sofi. Lina tiene razón, no lo conoce lo suficiente como para que sea su marido, aunque ya es tarde para echarse atrás, ya que están casados, ahora. Pero ¿por qué pensó que lo conocía? Sacude la cabeza y hace esos pensamientos a un lado. Si no conoce a su hombre, tiene que empezar a conocerlo. Si, eso es lo que tiene que hacer.

—¿De qué hablas? —Pregunta Sofi.

—Los hombres que nos rodean —interviene Sole—; Ninguno de ellos, tienen o tuvieron aventuras en sus casas.

¿Cómo saben eso? —Indaga Sofi.

—Porque Gaby hace eso —Sole se eleva de hombros—. Él nos dijo una vez, que las aventuras hay que tenerlas afuera, si un hombre no quiere que la mujer piense que la cosa va en serio, jamás hay que dejarla entrar en tu cama, ni mucho menos en tu cocina. Una vez que lo hacen, se apoderan de ella y al día siguiente te llevan a conocer a sus padres…

—Y deja de ser una cogida sin preocupación —termina Lina.

—Eso es estúpido —espeta Sofi—. ¿Ustedes creen que de verdad pasa eso? —reconsidera.

—Lo que ellas están queriendo decirte —ahora habla Tony—, que ninguno de ellos tenía una relación formal con alguna mujer, como para dejarlas entrar en sus vidas. Ian no ha llevado a ninguna mujer a su casa.

—A mí me llevó. Bueno, en realidad yo fui y él me hizo entrar —recuerda cuando fue a explicarle a Ian lo que en verdad pasaba con Mateo y él la hizo entrar a su casa después de besarla con desespero y la guio a la habitación que había preparado en exclusivo para ella. Ese pensamiento la hace sonreír. Ellos tenían razón, Ian nunca llevó a nadie, en esa casa no había rastros de ser un lugar que usaba como antro.

—Salvo a ti —concuerda Tony—. Los hombros son mezquinos con sus espacios, no les gusta entrar a su baño y encontrarse con afeitadoras rosas o felpudo de gatitos.

—Yo no tengo esas cosas —se queja Sofi.

—Es una forma de decir —Tony rueda sus ojos.

—Bueno, nos fuimos por la tangente —articula Lina—, la cuestión aquí es que la casa de Ian es ideal para vivir, yo fui una sola vez y sé que tiene el espacio suficiente para que vivan los tres cómodamente y con privacidad.

—Puede ser —duda Sofi—. Lo hablare con él, no es mala idea y no se gastaría dinero de más, teniendo ya un lugar.

— Deberían hacerlo —afirma Tony y todos asiente en acuerdo.

—Cambio de tema —anuncia Sole—. ¿Qué vamos a hacer para la despedida de soltera? —pregunta mirando a Lina de manera significativa.

—No va a haber una —enuncia la aludida.

—¿Qué? —lanza Solé—. ¿Por qué no?

—Tiene que haber una despedida de soltera, Lina. No seas ridícula —la reprende Tony.

—Sofi no tuvo una despedida de soltera, así que no soy ridícula, no es necesario que haya una —se defiende ella.

—Es verdad no tuve —la segunda Sofi y todos la miran con desaprobación—… pero podría tenerla junto a la tuya —Se eleva de hombros—. Tarde, pero seguro —acota, haciendo que todos le sonrían.

—Muy astuta, Sofi —entorna los ojos Lina—. No quiero una despedida de soltera. Bien podemos salir todos juntos a algún lugar y pasarlo bien, como hacemos siempre —De a uno empiezan a sacudir las cabezas en forma negativa—. Además, ¿qué piensas hacer? ¿A dónde piensan ir? ¿A un club nudista a ver a strippers? —la mira a Sole—. A Erik no va a gustarle que su mujer embarazada vaya a babearse con unos hombres moviéndole la pelvis a centímetros de su cara —Ahora posa su mirada en Sofi—. Y ni quiero imaginar lo que haría Ian con ese temperamento que tiene. Con solo una mirada que te den, él va a usar sus contactos para cerrar el lugar y no voy a comentar que podría hacer contigo por haber ido a mirar a otro hombre que no sea él.

Sofi traga en seco. Sabe muy bien lo que haría su hombre si la ve excitada por otro que no sea él. Ian no le daría un orgasmo por un mes, si es bueno. Y la mantendría al filo cada momento que pudiera. Ante ese pensamiento, Sofi no puede evitar sonrojarse.

—Creo que Lina tiene razón —entona—, a ninguno de ellos les gustaría que fuéramos a ver strippers ya Alex tampoco le gustara, él tiene el mismo carácter que Ian. No sería bueno que acabe el matrimonio antes de que comience —expone.

—Tonterías —suelta Sole—. ¿A qué le tienes miedo, Sofi? —la provoca y Sofi niega con la cabeza—. No va a pasar nada de eso. No se preocupen, yo me encargo de todo —gesticula con una mirada maliciosa.

—Esto no se ve bien —murmura Lina y Tony asiente.

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App