Capítulo 158. Con el dolor se aprende
Hannah miró hacia los lados, rígida pero expectante, mientras observaba a Alex y a Irina. El silencio entre los tres pesaba más de lo que cualquier palabra pudiera soportar.
Hannah detestaba haber quedado en evidencia, dio demasiado, Alex era muy inteligente y no se quebró, por el contrario la retaba, y ella no pretendía confiar en ellos.
Irina se acercó a ella.
—Hannah, de mujer a mujer. Es cierto que me acerqué a Alex Salvatore buscando justicia para mi esposo muerto, pero James Foster no resultó ser quien yo creía, tampoco Alex. Y pues aquí estamos tres personas con cosas cuestionables en el pasado, pero lo único que me importa ahora es el bienestar de mi amiga. ¿Existe alguna posibilidad de que algo malo les haya pasado?
—Muchas cosas les pudo pasar —contestó Hannah aclarándose la garganta—, emitiré un boletín y los llamaré si sé algo.
—Solo responda a mi pregunta, detective —insistió Irina— ¿Qué cree que les pasó?
Hannah afincó las palmas en el escritorio de ma