Capítulo 159. Donde arden las lealtades
Hannah cambió la expresión de su rostro y se levantó de su asiento. Obviamente había visto a alguien que le imposibilitaba seguir hablando.
Irina y Alex voltearon a ver de quién se trataba.
El teniente Rodríguez venía entrando y caminó directo a ellos, le ofreció la mano a Alex en primer lugar.
—Dr. Salvatore, me dijeron que me estaba buscando —luego miró a Irina—. Señora Foster.
El teniente Rodríguez, era un hombre de voz gruesa, entradas marcadas y una expresión siempre al borde del fastidio. Pero al ver a Irina, algo en su gesto cambió: una alerta silenciosa, como si ya sospechara algo.
—Teniente Rodríguez, gracias por recibirnos —dijo Alex.
—Venimos por Rachel —enfatizó Irina con premura—. Ayer en la tarde la dejé en el con Santiago y hoy faltó al trabajo y ninguno de los dos contestan llamadas o mensajes.
El hombre frunció el ceño.
— ¿Qué quiere decir que la dejó con él?
Irina se puso de pie y enfrentó al teniente.
—Santiago quería verme, buscó a Ra