Capítulo 106. Una oportunidad para hacerlo todo bien
En el camino de regreso a la Mansión Salvatore Olga veía el tráfico pasar sin atreverse a mirar a Marco, él estaba molesto con su actitud, pero determinado a tener paciencia aunque es el primero en reconocer que carece de esa virtud.
Marco prescindió del chofer, no quería que nadie los interrumpiera, Olga había desarrollado sentimientos por la clase trabajadora, pero él estaba seguro que pronto al tomar el lugar a su lado, regresaría a ser la mujer de exquisitos modales.
Porque si algo tenía que reconocer Marco, es que le agradaba la educación que Olga recibió en Rusia, la misma que su difunta esposa Tatiana se empeñó en darle a Bianca.
Marco estacionó detrás de un árbol para quedar parcialmente ocultos.
—Gracias por todo Marco —susurró de manera atropellada Olga y pensaba bajarse sin siquiera mirarlo.
Marco no podía permitirlo.
—Olga, ¿a dónde vas? —Preguntó tratando de ocultar su molestia con una sonrisa mientras sujetaba su brazo.
—Alguien podría vernos —mus