Capítulo 107. Conversaciones difíciles
Después de la cena Irina estuvo en la habitación de los niños, primero con Ryan y luego con Ema.
Allí encontró a Alex y ya Ema estaba dormida.
Irina lamentó no dormirla, pero quería darle tiempo a acostumbrarse.
—Quiero que le digamos —susurró Alex.
Irina lo miró con indecisión.
—No puedo pensar en algo que desee más en estre mundo, pero no quiero lastimarla.
Alex sonrió y jugó con un rizo de Irina fuera de su coleta.
—Ya Ema te quiere.
—Pero ama a Bianca, no quiero que crea que le estoy robando a su madre y me estoy poniendo en su lugar.
—Puedo hablar con ella, lograré que me entienda, puedo ser muy persuasivo.
Irina lo miró con una ceja alzada y él devolvió una mirada hambrienta.
—Vamos a mi habitación —pidió Alex.
Irina negó con la cabeza.
—Esto no es tu harén Alex Salvatore.
—Cariño, Harén implica tener muchas mujeres, y yo solo a ti te tengo en esta casa.
Irina mordió sus labios para no sonreír, rodó los ojos más molesta con ella misma