POV Alaia:
Respiro profundo y asiento, aceptando mi destino, pues ya no hay marcha atrás. Mi apuesta se convertirá en mis cadenas más pesadas.
Nina procede a abrir la enorme puerta, mientras yo me imagino miles de escenarios detrás de ella. Sorprendiéndome, lo primero que me recibe es un olor floral mezclado con la humedad terrosa de la noche y una brisa fresca que calma momentáneamente mis nervios.
¿Esperen? ¿Brisa fresca? ¿En un lugar cerrado?
Alzo mi mirada confundida y quedo embelesada ante lo que encuentro. Frente a mí, a unos cuantos pasos, se encuentra un hermoso jardín repleto de flores de todos los colores. Dicho jardín está rodeado por la estructura de la mansión; es un jardín que parece mágico, como un oasis secreto, ajeno a todo lo que yo imaginaba.
Es hermoso, pero aterrador.
—Por aquí —señala Nina, caminando en esa dirección.
Yo la sigo, pero no puedo apartar la mirada del colorido patio interior secreto. En el centro de dicho jardín hay una estructura enorme y hermosa;