LARS
¿Qué estaba pasando? ¿Dónde estaban Kristof y Andras? ¿Por qué no venían a quitarme a esta loca de encima?
¿Vinieron conmigo para empezar?
Vi a Kristof al llegar a la cafetería, y luego pareció atender una llamada y se perdió de mi vista. Ninguno de los dos estaba.
Un gran peso cayó a mi estómago al darme cuenta de la realidad, y me estremecí. No había forma de que esto fuera premeditado. No.
Era parte de un plan.
Tragué entero y conecté los puntos.
Yo era parte de un plan de Ulrik.
Maldita sea, lo consideré varias veces, pero… ¿de verdad tenía que hacerlo sin decírmelo? Bueno, me había dado cuenta enseguida, pero eso no lo hacía más sencillo. ¿Entonces quería que actuara como si no lo supiera?
Por supuesto, tenía que ser eso.
—¿Qué quieres? —susurré tenso y escuché su risita.
—Solo que vengas conmigo, eso es todo. Hay alguien que quiere verte.
Apreté los labios. Con papá en la cárcel, según mis cálculos había solo una persona más en esto. ¿Frederik?
Así que eso quería Ulrik, sac