LARS

El catorce de julio se celebraba la Independencia de Hiraeth, que sería mucho más especial este año al ser el aniversario número doscientos.

Sí, un bicentenario era algo bastante grande, y por eso no solo se esperaba la presencia de la Familia Real y las autoridades del país, sino de familias reales de todo el continente y el mundo, además de diversos mandatarios y autoridades, nobles y personalidades.

Era un día más grande de lo normal y, aunque me sentía un poco nervioso, también estaba deseando que llegara.

Después de poco más de seis semanas de reposo, y tras ser dado de alta, Ulrik me presentó a Kristof y a Andras, dos húngaros entrenados por él que a partir de ese momento se convertirían en mis escoltas personales siempre que estuviera fuera de los terrenos de su casa, o si se me ocurría ir a la casa de sus padres.

Así pues, Hakim, Kenji, Kristof, Andras, Ulrik y yo partimos en una particular comitiva a la que se sumaron los padres del moreno, invitados especialmente por Su