LARS
Tras bailar, comer y beber un buen rato, Ulrik y Annelisse detuvieron la fiesta para hacer un brindis.
Ambos se veían muy contentos, bastante en conjunto con sus atuendos casi a juego, y la atención se posó sobre ellos.
Ulrik fue el primero en hablar, y al principio habló de sus padres, de lo que hicieron por él y de lo agradecido que estaba con ellos por eso. Pero una frase llamó mi atención.
—…Me gustaría ser la mitad de lo resolutivo que es mi madre, y la mitad de lo paciente que es mi padre, y espero y deseo poder tener a mi compañero de vida a mi lado en el futuro de la misma manera en la que ustedes dos se tienen el uno al otro.
Sus ojos se posaron en mí por unos breves segundos, y me quedé tieso en mi sitio.
Luego de eso dijo otras cosas, pero no tuve oídos para escucharlas, e incluso Annelisse habló, pero solo tuve atenciones para el moreno, que de vez en cuando me dedicaba miraditas traviesas e incluso sonreía.
Me tenía en la palma de su mano, y le encantaba.
Suspiré cua