Lo menos que necesitaba en este momento era ver a Alessandro, pero nada podía hacer ya que se dirigía justo a la mesa en dónde estaba con mis amigos.
-Buenas noches – ellos responden y yo me quedo en absoluto silencio – interrumpo?
- Para nada, siéntate con nosotros – el ofrecimiento lo hace Mario y mientras eso sucede yo lo aniquilo con la mirada – deseas algo de tomar?
- No quiero incomodar – sin embargo lo dice y se sienta a mi lado – solo vine un momento.
- Puedes cenar con nosotros – Mario sigue hablando con él mientras yo lo ignoro—a menos que no comas pizza.
- Si me gusta, pero no estoy aquí para eso – Claudia me observa para ver mi reacción – quisiera conversar con Lucia.
- Lucia! te están hablando – Mario se dirige a mi y yo trato de ignorarlo también – Alessandro disculpala.
- No tienes que disculparte por mí – Mario sonríe, lo único que hizo fue provocarme—y tú – Veo a Alessandro – no tengo ganas de hablar contigo.
- Es solo un momento – niego rotundamente y Mario