Eran las tres de la mañana y seguíamos hablando de infinidades de temas que teníamos pendientes, sin embargo sentía que faltaba algo más por hablar y no entendía que era o quizás solo eran imaginaciones mías.
-En que piensas? – Alessandro me toma del rostro y me da un casto beso, es lo que ha hecho en toda la noche y supongo que no ha intentado nada más para poder terminar de hablar.
-Crees que no hay nada más que decir? – Alessandro me observa, pero yo siento que tiene algo más que de enorme y no se atreve – sucede algo?
- Por qué lo crees? – no lo niega y tampoco lo acepta – hemos sido sincero el uno con el otro o no?
- Si, eso es lo que hemos hecho en toda la noche – aunque yo seguía ocultando las intenciones que tuvimos de sacarlo de la empresa y que las chicas saben que vive conmigo.
- Entonces por qué tienes esa duda? – era una sensación, pero no sabía cómo explicarla – ven para acá
Me toma de las manos para que me mueve y me sienta junto a él.
-Crees que está todo clar