Flavio seguía escuchando las quejas de Alessandro una y otra vez.
-Hermano de verdad que tu solo te metiste en esto – el vivero se había convertido en un lugar de reuniones – no quiero decirlo, pero tú me obligas.
-Se lo que vas a decir – Alessandro se detiene esperando lo que Flavio quería decir – termina de hablar.
-Te lo dije – sabía que diría eso – te dije que le dijeras la verdad.
-Lo sé!! Entiendo que me equivoqué y estoy lleno de errores – Lucia no quería escucharme y con toda razón.
-Debes volver a ganar su confianza – cómo si fuera tan sencillo – abre tu corazón.
-Sabes que me cuesta hacerlo – Flavio lo entendía, pero debía intentarlo.
-Debes superar lo que sucedió – en eso tenía razón – recupera a Lucia o te arrepentirás.
-Me voy! No seguiré habla contigo – Flavio sonríe ante su determinación.
-Gracias por evitarme seguir escuchando tus quejas – Alessandro lo ve y sonríe.
Hablaría con Lucia a toda costa y en caso de negarse, la secuestraría de ser necesario, pero