19

En casa me esperaba una pequeña sorpresa, porque Dylan había decidido sin avisarme que ocuparía parte de la sala para montar su estudio de filmación y edición. Y aquella tarde, mientras yo trabajaba, había llevado su idea a la práctica.

Así que me encontré con que nuestra hermosa sala espaciosa, abierta, ya no existía. Dylan y Marco habían montado dos tabiques en un rincón, improvisando una habitación pequeña que ocupaba más de un tercio de la sala. Hasta le habían instalado una puerta.

Para montar las paredes habían corrido todos los muebles y descolgado el televisor de la pared, que acababa de perder la mitad de su longitud. Los tabiques eran paneles de cartón de yeso y estaban pintados de un solo lado, el que daba al interior del cuartito. Así que el lado de la sala era gris, con las pinceladas de masilla con que unieran los paneles, y

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP